Hace años que fui mordida por uno de los animales más venenosos del
mundo, desde entonces -y para siempre- soy inmune a cualquier veneno, incluso,
al que emanan de sus bocas y transpiran por sus poros las peores bestias que
habitan este desierto; por cierto, el más peligroso de los cinco continentes.
Viernes, 19 de abril 2013. Al mediodía.