miércoles, 29 de octubre de 2014

Semillas guardadas

Entre las universidades me encontré este otoño regado por el campo. El olor particular de semillas guardadas. Época de mesura, pensamiento y compasión. Entendido el lenguaje divino. Caminos.


domingo, 5 de octubre de 2014

Una con ocho minutos de mi aún sábado

Una con ocho minutos de mi aún sábado, empiezo a escuchar el tren que viene de regreso; trae a cuestas los sueños de algunos, los que van en busca del abrazo esperado, los que saben que lo mejor es la mirada de los tuyos. Regresan, van cansados, con la luna en su cara, las estrellas como promesas, ahí vamos entonces. Viene el tren, retumba, pasan tres minutos, lleva prisa, alguien espera, alguien siempre nos espera. Buenas noches entonces. Bendiciones para los que se atrevieron a regresar, es más importante que partir.
[1:14 a.m. Domingo, 5 de octubre 2014. Tiempo para dormir]

miércoles, 1 de octubre de 2014

Hay un tiempo perdido antes de las ocho de la mañana

Hay un tiempo perdido antes de las ocho de la mañana en el cual sucumbo en su silencio, en su asombrosa soledad; son los minutos que llegan tras dejar a la familia en sus escuelas-labores y apagar el carro, abrir la puerta, prender la computadora, la radio para escuchar el noticiero y servir mi primer café. Serán 15-20 minutos antes de accionar cuando me interno en el limbo, el tiempo de la nada, el tiempo perfecto. Esta mañana ese lapso lo viví en Mi Playa, visité el árbol que enigma a mi amor, arcano misterioso que se yergue frente al mar en campos de la abandonada Universidad de Sonora en este Puerto. Ahí estuvimos en esa orla, como personajes de una historia que nadie habrá de contar: el árbol, el mar, el cielo y yo.