martes, 24 de julio de 2012

domingo, 8 de julio de 2012

Ocho de julio 2012: Ya pasaron cuatro años


Por la madrugada llegó Salomón a acostarse a nuestra cama, entonces, Chonono quiso salir a sus “necesidades”, Socorro con toda su paciencia y cariño se levantó a sacarlo al patio. Yo temía despertarme este día, hay días marcados en nuestras existencias, esta fecha es una de ellas en esta pequeña familia. No quería salir hoy, pero hubo que ir al rancho, nos fuimos a las nueve de la mañana, llegamos, los niños corrieron a los destrozados y viejos tractores del abuelo, es lo que les queda de él, de ese abuelo cubano que no conocieron pero que lo traen en la sangre; no les importó el calor, jugaron, se cambiaron de un tractor a otro, gritaron, corrieron. Así es el rancho, así me gusta verlos. Nos regresamos, llegamos a las dos de la tarde pasadas. Me acosté a dormir, no quería saber nada, menos de México y sus resultados electorales.

Me duele el cuerpo, he somatizado lo vivido estos días, siete días, donde ya toda la crónica anunciada transcurrió tal cual, pusieron cortinas de humo: el huevo, demencia senil de García Márquez, la boda de Derbez… no bastó para nadie, ahí fueron muchos, miles, a la Marcha  07-07, tampoco de nada sirve, pero por lo menos gritan. Me duele el cuerpo, me duelen las coyunturas, los huesos, la piel, me duele la mente, mis ojos, mis dedos, me duelen ellos, los que se venden, los que son tan ignorantes, los que me dicen pendeja, me duele esto, me duelen los que ya se derrumbaron, me duelen los que están de pie, me duelen los que saben y los que desconocen. El domingo se fueron sueños, se fueron consignas, se fueron protestas, se fueron verdades.

El domingo se fue un sueño de mis manos, uno en particular,  el de seguir con un fulgor, con ánimo, con empeño, con estar con uno de los grandes líderes de fomento a la cultura y las artes aquí donde hoy vivo (Puerto Peñasco), el sueño de que Guillermo Munro estuviera al frente de la dirección cultural, ya no más… se perdió con el idealismo nacional. Así se pierde en lo profundo, así se pierde luchando. Por eso, me duele el cuerpo, porque se pega al alma, porque ahí habita el espíritu. Estoy en depresión post electoral, me imagino que saldré adelante en unos días. Llegué cansada y lista para celebrar el primero de julio, primero de julio me dijo que no tajantemente y me regresó por donde llegué.

Así, entre recuerdos duros del pasado (un día como hoy pero del 2008), un presente incierto, un día bello, una noche de amor plena, sigo por el sendero, sigo caminando con una sonrisa, con la frente en alto, con la mirada fija, con dolor, pero así, con lo que soy y con lo que estoy preparada para enfrentar. Siempre habrá un mejor día por venir, los niños juegan y gritan consignas que escuchan en los videos que veo todo el día en youtube. Eso es bueno, estamos en el camino, es lo que importa, pobres los que aun están fuera de él.

Mi hija Rut es muy necia, eso me hace sonreír; mi hijo es muy divertido, eso me hace mantenerme; mi esposo es encantador, eso me hace permanecer. Mi vida me magnetiza, eso me hace luchar así, por esto, por ellos, por todos, por mí (como el juego del "bote robado" pero ahora en un "país robado").

Me imagino que esta semana saldré de esta depresión post electoral que he vivido plenamente, que he padecido hasta llorar inconsolablemente, después sentir mucha rabia, otras veces impotencia. He sabido padecer a la altura de las circunstancias, eso me hace sentirme más fuerte. Sigo en lo dicho, sigo en lo inconforme, pero sigo. Ha sido largo el camino, pero aun falta, esto no termina. Estaré lista en un par de semanas para seguir en lo mío, para fraguar proyectos culturales y ejecutarlos con ahínco y pasión; es lo propio de mi existencia. Días de familia, días de cariño y voluntad; gracias por su cobijo.   

© "Rut Emmanuelle en la tormenta". Fotografía por Socorro González Barajas


martes, 3 de julio de 2012

Tres de julio 2012: Liberando mis voces.

Camino por el pasillo, es martes tres de julio al mediodía, estoy en casa, mi madre me habla y se despide porque va de viaje a las Bahamas. Mi hijo hace cuentas y dibuja sin parar. Terminé de escuchar a López Obrador defender mi voto, lo amo por eso, porque cree en mí y en millones más; está cansado pero lleno de sabiduría, de pronto se convierte en mi héroe, no me importa lo que piensen los demás sino solamente lo que sentimos AMLO y yo, nos hicimos un corazón. "Por dignidad seguimos", me escribió en un correo de yahoo mi amiga Isela Vega en la mañana; "no morrita, no desmallemos por favor, seguiremos siempre, acá andamos partiéndonos la madre, hay que seguir", me escribió por mensaje de hotmail Carlos Sánchez que se fue a México a unirse, a estar mandando misivas con la crónica del sentir, en esta ocasión del grupo #YoSoy132. De mis amigos del Facebook no sé nada porque me di de baja temporal, regresaré a esta red social hasta el primero de agosto; no soporto a los defensores de EPN, no me molestan los de JVM.

Afuera caen algunas gotas, esto sí es noticia, que llovizne en Puerto Peñasco, por años no cae agua del Cielo, tal vez ahora llora junto conmigo por lo que pasó el primero de julio; el Cielo sabe muchas cosas, tal vez se une a mi dolor; también el Cielo sabe que soy una Guerrera de Luz como me dice mi amiga Carmina, que no sé de dónde viene el término pero suena bien. Honro a mi padre, a mi abuelo, a mi tía Rosa, honro a mi pasado de los Mier, soy eso, soy ellos, y hoy, sigo viendo injusticia y un camino cerrado por la oligarquía; pero reacciono y me sumo a lo que creo, el domingo me vi unida -por ir tan de izquierda-, en lo local, me topé con la derecha y luché por ese proyecto que lo vi muy ciudadano, también no ganó. Ganaron otros intereses, iguales a los otros. 


El dos de julio lloré, no por mí, sino porque vi llorar a los que lucharon porque AMLO ganara las elecciones, muchos se desvanecieron en sus comentarios en el facebook, se agotaron mentalmente, y yo, me dediqué a levantar sus corazones, a abrazarlos a la distancia, a ayudarlos a mantenerse de pie. Son dos Méxicos, somos dos naciones -y ambas son muy distintas-. Yo soy de la primera y ahí me quedaré. 

Es la 1:29 p.m., ya no caen gotas, hace viento, el mar se escucha perfectamente y está embravecido. Puerto Peñasco perdió el dos de julio la oportunidad de florecer en la Cultura, en las Artes, teníamos al mejor postor, ya no; los talentos volverán al limbo, se había logrado sacarlos un poco de ahí, faltaba mucho por hacer y estaba el tiempo ideal para lograrlo, teníamos la mejor propuesta, Guillermo Munro Palacio al frente. No se logró, por lo mismo que pasó a nivel nacional se proyectó a nivel local, tal cual y tal cual como se comprobará en unos días para bien de la historia. AMLO defiende mi voto que di por él. Eso ayudará a mi voto azul que di en lo local. ¡Sí señor!

Hoy recogimos una caja de uvas cuando íbamos a dejar a Rut a la guardería, las mandó mi mamá de Caborca; riquísimas, muy buenas. Le mandé unas pocas a Beatriz, jefa inmediata de Socorro, hay que compartir, porque también compartimos penas y sinsabores. Me mandó decir Alan Munro hoy por la mañana que quiere que esté bien, que "perdimos una batalla solamente", a lo que le añado, "pero no la guerra".

Mi celular dice "batería baja", así me siento también, a pesar de todos los pendientes y proyectos, me tomé unas vacaciones imaginarias, esta tarde volaré para Cuba con mis pensamientos y estaré con mi tía Rosa en la Plaza a la Revolución, escucharé tambores, oleré el ron y el tabaco, tendré más calor que el habitual pero seré feliz. A las tres salimos por Rut y Socorro; Salomón y el Chonono hacen que les vuelen los pelos con el aire caliente, abren las ventanas del viejo Atos, lo que hago, los veo por el retrovisor y emito una oración por sentir tanta felicidad y libertad. Al regresar pondré a recargar la batería del teléfono otra vez y estaré esperando la llamada, ¿cual? No lo sé, pero debo de estar lista para ese momento. Lo estoy.

Ya es tres de julio y es martes, estoy liberando mis voces, mañana emitirán los resultados oficiales en el IFE, espero que digan que no los tienen todavía y que hablen de posibles ganadores de la contienda; espero que no entreguen a la Nación tan fácil. Espero que no. Aché.  

© Pintura de Fernando Colores