Alrededor de 80 días de lluvia consecutiva en Sonora, en sus
desiertos, en sus matorrales; entonces, en dos meses, estas tierras serán como
bosques, se llenarán de verdes pastos, por lo tanto, la próxima primavera será
sublime y diferente. ¿Habremos de viajar a los ahora bosques para encontrar
nuestro desierto entonces? Estamos llenos de agua, estamos llenos de vida,
corazones que siguen latiendo en esa promesa que gota a gota permanece cayendo.
Bienvenida la vuelta de la historia, bienvenido el tiempo correcto y las
pinturas que nacen constantes en ellas. Nuestras pupilas volverán a la paleta
de colores por unos tiempos, los monocromáticos podrán esperar como siempre.
Que siga lloviendo, total, el mundo entero estamos preparados para todo porque
nadie sabe nada, ni siquiera el que tiene siempre la última palabra. Secreto
convertido en misterio, misterio que revela lo que nos importa entender: Vida
que se repite por doquier.
Esto esperaban siempre nuestros antepasados, perpetuamente estaban
viendo al Cielo, día y noche esperando respuestas, anhelando las estrellas
fugaces y las lluvias. Ahora las
tenemos, aprovechemos.
11:45 p.m. 10 de septiembre 2012