domingo, 2 de noviembre de 2014

Alguien

Alguien tiene que velar. Alguien tiene que esperar. Vigilar que el farol siga encendido, que el fuego no amaine. Alguien tiene que tomar la vida en serio, no estar protestando a unas horas, divertirse como palomitas en ollas con mantequilla minutos después. Alguien tiene que esperar el amanecer, despedir las estrellas, platicar con la luna. Alguien tiene que esperar a los que vienen en el camino, despedir a los que se van. Como piedra. Como hierro. Como un alma perenne. Alguien.

[Entrando al dos de noviembre. 12:43 pasando medianoche]