36, estuvimos treinta y seis
en este cinemartes 93. Llegamos a casa pasando la medianoche, el cielo que nos
contempló es uno de los más hermosos que he visto en mucho tiempo, tal vez
desde mis tiempos del Sonoyta ranchito de papá. Noche magia. La luna se baña en
el mar entre colores azules por supuesto marinos. Es demasiado para lo que mis
ojos soportan. Belleza acorralada, desprotegida. Ocho documentales fueron
pretexto para volvernos a ver en el desierto; la ordinaria felicidad que
entregan los realizadores, lo involuntario. Mi espíritu satisfecho trasciende
entonces estos matices de noche, de hermosa noche, de esas noches sublimes,
como la noche de paz, la noche de amor pero a finales de mayo, con la estrella
de David guiando a los reyes, dando noticias a los pastores. Aquí estamos, esto
es, sin duda, la primera piedra, el paraíso, el arché, el primer motor. La
montaña sagrada: donde fueron expulsados aquellos, los primeros, los que fuimos
desde entonces. Se avecina el 27 del quinto mes de tantos años, viene el
aullido de los perros, el camino en tren con eternos pasajeros. Seamos universo
mientras la respiración perdure. Buenas noches.
miércoles, 27 de mayo de 2015
lunes, 4 de mayo de 2015
Descalza por las vías del tren
Les cuento. Son las 11: 34 p.m. Hace dos horas salimos a comprar agua (garrafón) al Oxxo que está a dos cuadras de la casa, no sirve el dispensador nos informaron. Nos fuimos por la Sinaloa al siguiente Oxxo (creo que es la calle que más Oxxos tiene en Peñasco), pasamos las vías, la casa de Wendy. Una cuadra antes del Oxxo, se apagó el carro. Creímos que era la gasolina, aunque sabíamos que traía pero como está tan cara uno ya no sabe lo que rinde y el medidor no marca. El caso es que la gasolinera de la Sinaloa y Fremont estaba cerrada, Socorro vino a casa por el tambito para echar gasolina, se fue a la del Círculo K, echó gasolina, después tomó un taxi, llegó al carro, echamos gasolina. No fue la gasolina, simplemente el carro no arranca, muchos fueron los intentos. Lo apuchamos a casa de Wendy, ahí lo dejamos. El caso es que el carro no cierra bien, nos trajimos todo en una cobija, como morral; Rut y yo nos fuimos descalzas, Salomón se quedó en casa. Nos vinimos caminando mientras pasaba un taxi, pasamos las vías, Socorro cargando a Rut con un brazo y con la otra mano el morral de cobija con las cosas. Detrás, venía yo con el garrafón, el tambito de la gasolina (de esos rojos), mi bolsa y descalza, caminando por la calle porque hay unas partes donde no hay banquetas; ya casi llegando al expendio de cerveza de la Sinaloa y Fremont se paró Estevan Pivac (es uno de los primeros amigos que hice cuando llegué a vivir a Peñasco en el 2003), nos ofreció raite. Me reí antes de subirme a su camioneta y le dije -qué vergüenza-.
Llegamos a casa, a dios gracias, Estevan me platicó que vivió en los 80's en la casa -que es una leyenda- que está justo enfrente... El carro dormirá afuera de la casa de Wendy. Y mañana, dios dirá. Amaneciendo las cosas cambian o se ponen peores.
Emoticono smileLlegamos a casa, a dios gracias, Estevan me platicó que vivió en los 80's en la casa -que es una leyenda- que está justo enfrente... El carro dormirá afuera de la casa de Wendy. Y mañana, dios dirá. Amaneciendo las cosas cambian o se ponen peores.
Llegamos a casa, a dios gracias, Estevan me platicó que vivió en los 80's en la casa -que es una leyenda- que está justo enfrente... El carro dormirá afuera de la casa de Wendy. Y mañana, dios dirá. Amaneciendo las cosas cambian o se ponen peores
Emoticono grinDomingo, 3 de mayo 2015 son las 11:45 p.m.
Domingo, 3 de mayo 2015 son las 11:45 p.m.
*En casa de Wendy durmiendo desde temprano, todo apagado, en silencio.
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